En la pasada clase como ya he dicho, interrelacionamos esta línea de la Afectividad, que abre nuestro centro sentimental, con la línea de la Sexualidad, que nos conecta directamente con nuestr@s instintos, por lo que esta interrelación nos potencia la integración de nuestro centro instintivo con nuestro centro sentimental, abriendo con ello la puerta a la integración de nuestros tres centros, el instintivo, el sentimental y el mental, que en Biodanza integramos dejando de lado la palabra para que mi pensamento se detenga y dance con nuestros instintos y nuestras emociones.
Cada clase de Biodanza, consta de una primera parte activa, donde el movimiento es más adrenérgico y una parte más regresiva donde entramos en la parte colinérgica de nuestra fisiología, creando con ello un viaje bioquímico a través de nuestro cuerpo que nos ayuda a la autorregulación de mi biología.
En la parte activa de esta clase de Sexualidad Afectiva, encontramos el contacto, la mirada, la sincronía con l@s compañer@s de una una forma lúdica y amorosa, a través de la diversión y el juego, para desde aquí entrar a la parte regresiva, donde conectamos con el poder sanador del placer y el amor a través de la caricia diferenciada a nosotr@s mism@s, con un autoacariciamiento de nuestros propios cuerpos y en el fluir compartido a dos, y la caricia indiferenciada en el grupo de fluidez, donde de manera universal acariciamos a l@s compañer@s en una representación simbólica de acariciar a la humanidad, creando amor y erotismo que unidos impulsan la Vida, creando cada día más vida en nuestras vidas y en la vida de l@s que nos rodean.
Una sesión placentera que nos conectó con uno de los grandes cambios de paradigma que nos trae la Biodanza y que a mi me ha ayudado y acompañado tanto desde que práctico y facilito este sistema, que es la conexión profunda con el placer de vivir, con el aprendizaje desde el disfrute y el gozo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario