Sesión especial - Biodanza con Fogata Celebrando Yule (Solsticio de Invierno)

Estas sesiones especiales con fogata, nacieron como un regalo especial para los grupos regulares y se han abierto a toda la familia biodancera, incluso han venido muchas personas a conocer la Biodanza por primera vez en ellas, siempre desde la escucha y el contacto previo con esta persona para cuidar su entrada en este sistema de trasformación existencial que es la Biodanza, un sistema que nos conecta con el principio Biocéntrico que pone la Vida al centro, lugar donde cada vez se sitúan más personas, a pesar de que vivimos en una sociedad donde las prisas, la competencia y las exigencias diarias muchas veces nos desconectan de ella, de la Vida...por eso es tan beneficioso para las personas nutrirse semanalmente en los grupos regulares de Biodanza, donde siempre conectamos con la Vida.

En las sesiones especiales de Biodanza con fogata, aprovecho para reconectarnos con una sabiduría ancestral que proviene de los antiguos pueblos agrícolas, que tenían una conexión profunda con los ciclos del Sol y la Tierra y los celebraban en la naturaleza, en contacto directo con la tierra y encendiendo grandes fogatas que representaban la luz del sol. En mi caso concreto conecto mucho con la sabiduría celta y es de la Rueda de la Vida de este pueblo precristiano que tomo las fiestas que ell@s celebraban, en cada solsticio, equinocio y en los puntos medios entre ambos.

La última fogata que celebramos, fue para honrar el nacimiento de la Luz, del Sol, en el solsticio de invierno (Yule para el pueblo celta), momento de mayor oscuridad, donde vivimos la noche más larga y el día más corto, a la vez que es el periodo del renacimiento, de la esperanza, del resurgir de nuestra luz renovada como la luz del sol que vuelve a nacer para ir creciendo paulatinamente a lo largo del invierno, calentando la tierra que silenciosamente está cuidando y nutriendo el pulso de vida de las semillas que cayeron en el otoño, en espera al momento propicio para hacerlas germinar.

Fue una sesión profunda de conexión con nuestra tierra nutricia y con nuestra luz interior que palpita y da vida a nuestros proyectos y deseos más profundos. Una luz que como decía Rolando es una Luz para compartir, en palabras suyas textuales:

Una preciosa sesión donde cada cual nos mostró su Luz, la compartió la expandió y se iluminó con la Luz del otr@.

Y tras danzar pudimos seguir compartiendo al calor del fuego de chimenea en el interior de la casa y del fuego de fogata en el jardín de la casa, una exquisita cena nutricia, compuesta del amor y cariño que cada participante puso en aquel manjar que trajo para compartir.

Una tarde-noche redonda, donde gracias a la biodanza, creamos sincronía entre un grupo de personas que aun sin conocerse algunas de ellas pudieron conectar con su ser más profundo y conectar desde ahí con el resto.

Un privilegio y una honra para mi poder facilitar estas sesiones especiales de Biodanza y un agradecimiento especial a Renaud, el gran amigo que nos abre su casa para esta celebración, hombre de fuego, anfitrión y guardian del lugar...gracias por tu hospitalidad, generosidad y amorosidad.