En Biodanza celebramos la Vida, por eso en la semana del carnaval, quise llevar la alegría, el disfrute, el juego, la imaginación, los disfraces y mucho más que nos trae esta fiesta.
El Carnaval es un momento para liberarnos, al permitirnos expresar y sacar la presión que me impide fluir con autenticidad, abriendo nuestra mirada a la esencia de la vida a través de la mirada del otr@.
Los carnavales son una fiesta para danzar el descontrol que nos integra, al permitirnos ser quienes realmente somos desde la alegría, la diversión y la fiesta de estar vivos, podemos entrar en un espacio donde integrar nuestros tres centros de acción, sensación y pensamiento, disolviendo las corazas que nos impiden ser nosotr@s en todo nuestro potencial y esplendor.
En esta sesión nos disfrazamos, nos mostramos, nos abrazamos, despertamos y desarrollamos nuestra capacidad innata para el placer, el contacto amoroso con l@s demás y la armonía de hacer lo que siento y pienso de manera sincrónica y en sintonía con las personas que me rodean y mi entorno.
Al permitirnos ser quien realmente somos y no quienes creemos que quieren que seamos, nos desprendemos de ataduras autoimpuestas que limitan mi capacidad innata para dar lo mejor de mi mism@ en cada momento de mi existencia y me conecta profundamente con la maravilla que es estar vivo y con la posibilidad que cada día tengo de vivirla como si fuera un carnaval donde todo es posible.
Como nos dice esta canción de Celia Cruz, que nos recuerda que La Vida es un Carnaval:
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